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Comentario en Nature

Nature se hace eco del cambio de estatus gubernamental de la ciencia en España.

Ciencia en España ¿Ministerio o Secretaría de Estado?

Tengo que reconocer que recibí con decepción la ausencia de la ciencia a primer nivel en el nuevo gobierno de MR. Después del anuncio de los nuevos ministros empezaron a circular rumores respecto a la ubicación de la I+D+i en este nuevo gobierno. Apuntaban a depender de Economía o de Educación. No tardamos mucho en conocer que la cartera de Cristina Garmendia iba a parar a manos de Luis de Guindos en Economía con rango de secretaría de Estado. Esta decisión ha sido recibida con sentimientos encontrados.

No voy a repetir, una vez más, la importancia de la inversión en I+D+i para el desarrollo económico. Varias entradas en este blog lo recuerdan. Y César Nombela lo comenta muy bien en la tercera del ABC. La cuestión principal estriba en saber si la secretaría de Estado de I+D+i es la herramienta adecuada para implementar los cambios necesarios para permitir un avance real de la investigación en España.

Todos conocemos la historia reciente de los ministerios dedicados parcial o exclusivamente a investigación y desarrollo. En concreto, los últimos tres años, con ministerio propio, no han sido especialmente brillantes. Pese a tener ministerio propio, la ministra de ciencia e innovación no tuvo una relevancia clara en el consejo de ministros. Incluso aparecieron rumores que apuntaban a su dimisión en el tramo final de la legislatura. Pero no quiero personalizar críticas.

Desde mi punto de vista, no me gusta que la palabra «ciencia» haya desaparecido de las carteras ministeriales. Tampoco estuvo presente en ninguna frase durante el discurso de investidura (a diferencia del de JM Aznar en 1996, quién en un contexto de crisis si apostó por incrementar la inversión en I+D+i… aunque luego los resultados no fueran los esperados… pero, al menos, sabíamos que existía una intención real). MR  ha relegado, por ahora, a la ciencia a un segundo plano. Eso afecta a la ya de por si depreciada percepción de la ciencia en España.

Por otro lado, coincido con otros investigadores en que no es bueno separar, como ya se había hecho, Universidades de I+D+i. En el actual esquema, siguen separados en dos ministerios. Es posible que la secretaría de Estado de I+D+i pueda encajar en economía pero si no existe una buena coordinación con Universidades se perderá una pieza fundamental para el desarrollo de la investigación en España. Eso sólo lo sabremos dentro de un tiempo. Todavía no han sido nombrados los secretarios de Estado de Universidades y de I+D+i. En cuanto sepamos los  nombres quizás podamos aventurar algo más.

En breve, mi crítica fundamental está en ese segundo plano al que se ha relegado a la investigación en España, al menos formalmente y la posible desconexión con Universidades. Puede ser que el funcionamiento de las nuevas estructuras sea mejor de lo esperado. Si es así, reconoceré mi error. Pero, por ahora, creo que conviene ser escépticos y no esperar mucho. Sigo teniendo la sensación que los científicos siempre estamos en la oposición, gobierne quién gobierne. Y es que hasta que no se hayan cambiado muchas rutinas, desmontado estructuras antiguas y leyes que nacen caducas no podremos considerar que existe un cambio de rumbo real. Y, muy especialmente, mientras los números nos sigan situando en el grupo perseguidor pero no el grupo de cabeza seguiremos teniendo motivos para presionar al inquilino de la Moncloa.

Productividad científica

Cuelgo aquí un post de hace unos meses. Pero no ha perdido ni un segundo de actualidad. Hace referencia al bajo ranking de las universidades españolas.

Dijo la ya ex-ministra Garmendia que España era la novena potencial mundial en cuanto a publicaciones científicas. Un dato que parece importante. Pero resulta que la mayor parte de nuestras universidades están por debajo de la posición doscientos en el ranking internacional. No tengo claro si dicho ranking incluye centros públicos de investigación, donde quizás salgamos mejor parados. Pero no podemos negar la realidad.

Si no somos más productivos y más innovadores seguiremos siendo el noveno o décimo país en cuanto a publicaciones… pero nadie nos leerá. Sólo se lee lo que publican los primeros cuatro o cinco de la lista.

Ciencia y educación

Desde los blogs de madri+d, este interesante post, comentario de uno previo, sobre la importancia de invertir en I+D+i. Es obvio. Pero, aún así, mucha gente no lo entiende.

¿Por qué en España se invierte poco en I+D?

Quizás uno de los motivos sea porque queremos ser más papistas que el papa. Y me explico.

Digamos que el concepto de I+D es de algún modo indeterminado. Aunque existen textos de referencia como el manual de Oslo y el de Frascati, no existe una definición objetiva a nivel mundial que utilicen todos los países.

Por tanto, quizás uno de los motivos sea que la interpretación que utilizamos para España de la I+D sea muy restrictiva lo que reduce, desde un punto de vista estadístico, la inversión en I+D.

¡La primera empresa que más invierte en I+D en España es el Banco Santander! ¡Por delante incluso de telefónica! ¿No os resulta curioso el dato?
En Europa la empresa que más invierte pertenece al sector de automoción y después viene una teleco. En Estados Unidos, se trata de una farmacéutica y la segunda es Microsoft. Cabe destacar que entre las primeras del ranking americano también están Oracle y Google. En España no aparece ninguna de Software ni de internet.

Al hilo de todo esto, me gustaría hablar del sector del Software en España.

Veamos; En el último año, Microsoft invirtió unos 6.800 millones de $ en I+D.

Para que una empresa española de Software pueda aplicarse deducciones fiscales por I+D, es necesario justificar que se ha dedicado a desarrollar novedosos algoritmos y nuevos lenguajes de programación.

Sinceramente, no creo que Microsoft invierta todos los años 6.800 millones de $ en crear nuevos algoritmos y lenguajes de programación. Algo más hará con ese dineral, ¿no?

Quiero decir con esto, y para ser más claro, que si Microsoft hubiese hecho lo mismo pero en España, estoy convencido de que el dato de su inversión en I+D no sería de 6.800 millones de € sino de 1.000 millones.

Creo sinceramente que, de cara a calificar las actividades como de I+D, las empresas de Software están tratadas de una manera muy injusta en España.
Creo que muchas de las actividades que en España se califican como de innovación o incluso pasan desapercibidas, son calificadas como de I+D en otros países.

Y por consecuencia, todo esto hace que los ratios de inversión en I+D en España sean tan bajos.

Añado otro argumento: Para patentar en Estados Unidos, la invención debe situarse en un ámbito tecnológico y no es necesaria una contribución técnica. ¡Fijaos la diferencia con Europa donde el Software está excluido de patente; y más en el caso de España donde además para aplicarte una deducción o es algo novedoso científicamente probado o no hay manera!

En fin, que si este País quiere realmente apostar por la I+D, debería empezar por aclararse en cuanto a los conceptos manejados y ser un poco más flexible con algunos sectores tan importantes como es el de las Tecnologías de la Información.